El CIPA surgió en el año 2003 como propuesta de la Coordinación de la Carrera de Psicopedagogía, con el objetivo de contribuir a desarrollar tanto a nivel académico como comunitario, un abordaje ecológico de los procesos de aprendizaje y enseñanza, en base a las consideraciones de los fenómenos de desarrollo y en particular a la identificación de necesidades específicas de niños y adultos.
Asimismo, el CIPA propone constituirse en un centro de referencia en el estudio de los factores de riesgo y protección que inciden sobre las oportunidades de adquirir aprendizajes durante todo el ciclo vital, pero con foco en los primeros años de desarrollo, para lo cual toma como blanco de interés a individuos en desarrollo en múltiples sistemas ecológicos de crianza y escolares.